Todo programa de formación es una
herramienta efectiva de motivación y desarrollo personal de los
trabajadores. Mejora su predisposición y productividad, y esto va a
la par del enriquecimiento del capital humano de la empresa y los
beneficios que ello conlleva para la organización.
Orientado especialmente al personal de
producción es necesario establecer un programa de formación a fin
de aumentar sus conocimientos, habilidades y destrezas, no solo para
mejorar la producción y como elemento motivador, también para
garantizar las polivalencias. Estas polivalencias son necesarias para:
- asegurar la movilidad funcional, cubriendo así las ausencias imprevistas
- romper la monotonía en el puesto de trabajo y dar rotación en los puestos de trabajo más incómodos
- aprovechar el conocimiento y la creatividad de las personas
- facilitar un plan de promociones internas
El siguiente ejemplo respondería a un
sencillo plan formativo para polivalencias. Primero se evalúa el nivel de dominio
que tiene cada operario en cada tarea o destreza, puntuándose del 1
al 4 según si la realiza con ayuda (1), la realiza solo (2), enseña
a otro (3) o hace mejoras (4).
A continuación se establecen las necesidades y objetivos de mejora formativa de cada operario. La situación mínima imprescindible (dependiendo del tamaño de la sección) es que en cada turno y sección haya dos operarios con las capacidades suficientes para desarrollar plenamente (a nivel 4) todas las tareas/destrezas de la sección. También se puede establecer un objetivo de polivalencia global en porcentaje.
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